Final hipotética número 1:
Luego de un arreglo verbal Lautaro puede hacerse presente en el torneo, y atravesando una difícil clasificación
llega a la final con Juan Manuel (deja vu).
Comienza el partido, es Brasil (Lau) contra el Manchester United (Juanma), en el arranque nomás mueve la pelota Ronaldinho y la levanta para él solo y tira una media chilena en la mitad de la cancha que pega en el travesaño, Juanma se levanta: "Pinocho la puta que te parió". De fondo Paulo, Leo y yo, comiendo unos panchos y haciendo la cuenta de cuánto vamos a tener que ahorrar en mayonesa por los 35 mangos que nos gastamos.
Saca Juanma, el partido va 0 a 0 en los 42 del primer tiempo, tira habilitación desde afuera del área grande y el jugador no llega: "Para qué lo pongo al amargo éste, no ves que no sirve para nada, si es un amargo", cabe destacar que se refiere a Cristiano Ronaldo, balón de oro 2008.
Empieza la segunda parte del encuentro, Lautaro tiene una remera de PlayStadium puesta, otra en la cintura, otra a la altura de los hombros... Tira centro atrás bien a lo pete y con zapatazo de Adriano anota en el marcador. Juanma mira a un espectador que no vacila en retirarse inmediatamente del lugar de juego.
Son los 37 del segundo tiempo, el Manchester mueve la pelota, y sí, aparece el bati chico para igualar el partido "Por fin este croto convierte" dice Juanma.
Van a prórroga, yo llamo a mi vieja para decirle que dejo los estudios porque me quedé sin guita para el resto del mes, Paulo sale a comprar una soga, Diego y Lucho están incentivando a los chicos del local para que hagan otro torneo la semana entrante.
Lau se pone en ventaja nuevamente pero al poco tiempo Juanma iguala, otra vez el partido en empate. Leo agarra el celu y llama a una ambulancia para que les tome la presión, Lautaro no parpadea y experimenta parálisis del nervio facial (chiste afanado a Leo), Juanma respira por la boca y mueve el pie a modo de tic. Llegan a los penales.
La cosa se pone 3 a 3 en los penalty kicks, Lautaro convierte el 4 y Juanma lo pifia, en ese preciso instante, comienza un poemario de puteadas, y recitaciones muy finas sobre insultos que van desde los jugadores hasta la hinchada, pasando por el cuerpo técnico. Va el penal de Lautaro, está a punto de convertir y salir campeón, es decir, la realidad se conserva intacta, pero en ese momento, algo desgraciado e inaudito, una pelea, una confrontación; dos pibitos de una editorial de videojuegos peleando por cuál es el juego del año, Metal Gear Solid 4 (PlayStadium cómprenlo no sean ratas), o Mario: Salto en sacos para Wii, una innovación de alto nivel
; convertido en un Lilian Thuram por completo, uno de los chicos le tira un tackle al otro, arrasando con el enchufe de PS2 y apagándose la máquina.
Sin siquiera mover un centímetro de piel, todos los concursantes se abalanzan sobre el mostrador diciendo que merecen el premio y por qué, "Pasa que el otro chabón cargó una memory con Cruyff", "Lautaro me ganó porque se tira pedos cuando juega", y otro sin fin de explicaciones bien Winningeras; en un acto de rebeldía completa uno de los organizadores de tan magnífico evento toma el dinero y sale a la fuga cortando por diagonal; los perezosos (léase Leo y yo) nos quedamos en el local tomando un Bagio de Manzana y jugando Soul Calibur IV para XBOX 360; los demás corren tras el apoderado del dinero...
A la mañana siguiente un encabezado titula "Desastre en la ciudad de La Plata por torneo de Winning Eleven", mientras que América Noticias hace un exhaustivo informe, muy especializado, completo y coherente... No, esperen, no es América Noticias.
Conclusión: no vayan al torneo, pero yo voy a ir igual.